Las
chicas de hoy,
Es
normal ver hoy en día a las jóvenes vestir de forma provocativa y
repulsiva en algunos casos, y es que las mujeres de hoy en día en
poco se diferencian a las prostitutas en la vestimenta y la forma de
actuar, desde la adolescencia comienzan utilizando minifaldas que
dejan ver sus partes mas pudientes, prendas intimas que enseñan sin
descaro o escotes exagerados que dan a conocer gran parte de sus
virtudes, también es común verlas maquilladas como verdaderos
payasos y todo esto a los hombres nos llama la atención, cuyo
objetivo es el que ellas buscan.. Además, esta de moda salir de
fiesta todos los fines de semana y también entre semana con el único
propósito de emborracharse, cuya consecuencia provoca el tener
relaciones sexuales con el primer hombre que les pase por delante.
¿Debemos tolerar esto?¿Debemos tolerar que nuestras jóvenes se
queden embarazadas en la adolescencia?¿Debemos consentir que se
comporten con nosotros de forma irrespetuosa e intimidatoria?
Mi
respuesta es que los padres deben darles una educación mucho más
recta y disciplinada, tener a sus hijas más controladas, darles su
merecido con disciplina, con mano firme se soluciona todo, cuando un
padre vea a su hija o mujer vestida de forma indecente, comportándose
de forma irrespetuosa o provocativa con los demás o si las vemos por
la calle haciendo acciones innombrables debemos reprimir sus actos
vergonzosos utilizando nuestra posición de padre o educador,
utilizando la fuerza si hiciera falta, y si no mejorará su conducta
internarla en un colegio especial para redirigir la conducta, así
podremos cambiar la “asquerosa” juventud que tenemos hoy en día,
librarnos de gandules, de prostitutas juveniles, de malas
influencias, de hipis revolucionarios y en general del las malas
influencias para una sociedad sana.
Una
buena solución para el problema de las chicas mal educadas sería la
creación de una institución pública que se encargue de la correcta
educación de las jóvenes en los valores cristianos de formar a una
mujer como esposa, ama de casa y madre; en el glorioso gobierno del
Movimiento Nacional del Generalísimo Franco, las jóvenes eran bien
educadas gracias a la sana sociedad que existía y también a la
institución de la Falange, la llamada Sección Femenina que enseñaba
a las españolas a ser verdaderas mujeres y verdaderas patriotas.
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